!CONSTANCIA¡ …Esta palabra se torna a veces molesta. Ser persistente es cansado en muchas ocasiones, quizás porque el proceso de aquello que esperamos ver realizado es lento. Es un trabajo mas que todo espiritual, de fuerza y paciencia, de muchísima disciplina y de mucha pero mucha FE.
Mantenerse en una idea todo el tiempo, sin caer en la tentación de alguna distracción es ciertamente duro. Alguna tentación nos llega siempre de algún lado, o por cualquier orilla siempre nos acecha el desgano, la impaciencia, la pereza o, no se, tantos factores que se presentan, logrando asi alejarnos de aquello que nos hemos propuesto.
Yo misma debo admitir que me he dejado arrastrar por el «bichito» del decaimiento, del desgano y de la flojera, de mi falta de fe, dejando en cientos de ocasiones en la gaveta del «mejor lo dejo asi» muchos proyectos que, estoy bien segura, de haberse concretado, habrían cambiado las actuales circunstancias bajo las cuales se presenta mi modo de vida, mi vejez, mis sueños.
Lamentarse, sin dudas no resuelve la actual situación o el actual estado de las cosas. Y aunque nunca es tarde ya el tiempo no es el mismo de hace 30 años, ni tampoco los sueños ni mis experiencias.
Aun así, en este aprender de la vida, en este crecer constante, me animo sin dudas a copiar el comportamiento de la gota de agua. Algo tan minúsculo como una gota, sin razonamiento, sin cumplir ninguna orden ni seguir ningun paradigma, solo hace un acto de repetición que solo obedece a la fuerza de gravedad, solo cae y ya, es capaz de lograr que algo tan duro y rígido como la roca ceda ante su insistencia, su perseverancia, su paciencia. ¡Si una gotica de agua puede, pues yo, ser pensante y dueña de mis actos y sueños, pues debo poder tambien!
Anímate tu tambien, amigo lector aunque sea en algún proyecto pequeño, y descubrirás lo que la constancia, acompañada por la fe pueden alcanzar para ti.